La actual crisis puede ser un punto de inflexión histórico hacia un sistema energético más balanceado, más limpio y más seguro


La jornada “World Energy Outlook 2022: Análisis y perspectivas” organizada por la Fundación Repsol y Funseam y que se ha celebrado en Campus Repsol, ha analizado de la mano de expertos en materia energética, las consecuencias e implicaciones de la crisis energética global desencadenada por la invasión rusa de Ucrania y cómo el actual contexto energético está afectando a la coyuntura económica.

La jornada “World Energy Outlook 2022.

El Presidente de Repsol, Antonio Brufau ha afirmado que “nos hemos olvidado del trilema energético y hemos puesto todo el énfasis regulatorio en la sostenibilidad de la energía y nos hemos olvidado sin lugar a dudas de lo que significa seguridad de suministro”.

Para el Presidente de la compañía multienergética, la prioridad es garantizar el suministro energético, lo que en ningún caso implicaría dejar de lado el cambio climático, sino hacerlo estableciendo caminos prioritarios, pragmáticos e inteligentes. “Estamos ante un desafío global y de vital trascendencia”.

Ha añadido que el mundo necesita “más energía para crecer”, necesita “todo tipo de energías”, necesita “más energías limpias”, “necesita mayor seguridad de suministro”, “necesita más tecnología y apoyarse en todas las tecnologías” disponibles, competitivas y escalables mientras se desarrollan otras que todavía están en una fase incipiente y, necesita más inversión, ha señalado el Presidente de Repsol.

Brufau destacó algunos aspectos de falta de visión y capacidad de ejecución en las políticas europeas que están llevando a una progresiva falta de competitividad de nuestra  economía y al desplazamiento de la industria y del empleo hacia otras regiones mucho menos restrictivas. Como conclusión comparó el mecanismo de “prohibición” muy típico de la legislación europea con el sistema de “motivación e incentivos” de la política americana al referirse al “Inflation Reduction Act” (I.R.A.). 

Según el catedrático de la Universidad de Barcelona, Mariano Marzo, hay que desterrar “errores e ideas engañosas” en torno a la crisis energética. No estamos ante una crisis de las energías “limpias”; La crisis actual no supone un grave revés en los esfuerzos contra el cambio climático. En cualquier caso, en última instancia, las transiciones rápidas dependerán de la inversión y habrá que prestar mayor atención a que sean asequibles, seguras y cimentadas en cadenas de suministro resilientes.

Fundación Repsol y Funseam han organizado la jornada “World Energy Outlook 2022: Análisis y perspectivas” en la que se han presentado las principales conclusiones que se derivan de los diferentes escenarios de descarbonización y sus efectos para el conjunto de la sociedad. El encuentro ha contado con la presencia del Presidente de Repsol, Antonio Brufau, del catedrático de la Universidad de Barcelona, Mariano Marzo y de expertos relevantes en el sector energético. 

En su intervención de clausura, Antonio Brufau ha señalado que “es urgente repensar en Europa y España las políticas energéticas. Estas deben ser sostenibles, pero a su vez las tenemos que basar en las capacidades industriales y tecnologías que tenemos. Debemos ser capaces de apuntar cuales son los intereses estratégicos del país, para descarbonizar, pero descarbonizar con tecnología y con sentido común, y no descarbonizar con ideología. Necesitamos certidumbre”, ha destacado. 

El presidente de Repsol ha afirmado además que sin un equilibrio entre seguridad de suministro, precios asequibles y sostenibilidad no habrá competitividad para la economía, no habrá empleo estable en nuestro país y en consecuencia no habrá tampoco bienestar para los ciudadanos.

En su intervención Mariano Marzo, ha analizado el informe anual “World Energy Outlook 2022 - WEO”, realizado por la Agencia Internacional de la Energía, que proporciona una visión global sobre las implicaciones que ha supuesto el inicio la guerra por parte de Rusia para los sistemas energéticos de todo el mundo. El catedrático ha explicado cómo la crisis energética mundial está influyendo en la transición a las energías limpias y en el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en 2050.  

En palabras de Marzo, la invasión rusa de Ucrania ha provocado una crisis energética mundial, pero esta promete ser un punto de inflexión histórico hacia un sistema energético más limpio y seguro. Según el experto, las respuestas políticas a la crisis están acelerando la aparición de una economía de energías “limpias”; los marcos políticos actuales en materia energética permiten vislumbrar el pico de la demanda de los combustibles fósiles. 

Durante su intervención señaló que algunos sectores están preparados para una transformación más rápida impulsados por la electricidad de bajas emisiones. La eficiencia y los combustibles “limpios” están experimentando también un impulso competitivo, y en última instancia, las transiciones rápidas dependerán de la inversión y habrá que prestar mayor atención a que las transiciones sean asequibles, seguras y cimentadas en cadenas de suministro resilientes.

La sesión ha finalizado con la mesa redonda “Impacto y perspectivas” en la que expertos de primera fila del sector han debatido sobre cómo el actual contexto energético está afectando a la coyuntura económica y competitividad y las implicaciones que ello tiene en los nuevos retos energéticos. Han puesto de relieve la importancia de las políticas energéticas adoptadas para la seguridad del suministro y si éstas se traducen en unos costes energéticos asumibles para empresas y familias.

En el encuentro también han participado el director de Estudios de Repsol, Pedro Antonio Merino; el Senior Fellow en EsadeGeo Centre for Global Economy and Geopolitics (EsadeGeo), Juan Moscoso; la responsable de la División de Energías Renovables del Ciemat, Nieves Vela; el Director del Programa Energía y Clima del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano y el Director de Coyuntura Económica de Funcas, Raymond Torres

La jornada ha permitido participar en un debate en un momento en el que el mundo se encuentra en medio de una gran crisis energética global, desencadenada por la invasión rusa de Ucrania.